1)Breve biografía
Me llamo ELISA MARGOTH GALLARDO LOJA, nacì el 14 de diciembre de 1969 en la parroquia de San Josè de Shell, provincia de Pastaza Ecuador. Mis padres se llaman Arcesio Gallardo y Marìa del Rosario Loja. Soy la sèptima de ocho hermanos. Mi vocaciòn religiosa inicìo a partir de mi primera experiencia como catequista, al ver la sed de Dios de aquellos pequeños que con insistencia me pedìan que les enseñara las cosas de Dios. Ingresè a mi Instituto Religioso de “Misioneras de Jesùs Hostia” a los 18 años y toda mi formaciòn la hice en Mèxico y gran parte de mi vocaciòn se desenvolviò en este hermoso paìs. Tuve la oportunidad de ir a estudiar en Roma la licenciatura en Catequesis y a partir de ahì he venido entregando lo que generosamente el Señor me ha ido dando.
2) ¿Còmo fue su primera experiencia en catequesis?
Mi primera experiencia comenzò a los 16 años cuando despuès de confirmarme nos pidieron que hiciéramos un compromiso para servir en la parroquia ya sea como catequista o en cualquiera de los grupos y varios de nosotros decidimos colaborar como catequistas. Al inicio no me gustaba y lo realizaba por compromiso, pero el Señor se fue encargando de ir encendiendo en mi poco a poco el amor a la catequesis. Y es asì como iniciò mi vocaciòn que mencioné anteriormente.
3) ¿Quièn ha sido la persona que màs ha influido en su labor catequètica?
No puedo decir que ha sido una sola persona, sino varias, empezando por los niños que continuamente me retaban a prepararme mejor, así como la gente que fuì encontrando en las misiones que realizaba ya como religiosa.
4) ¿Cuàl cree que debe ser el objetivo principal en la formaciòn de los catequistas?
Creo que la formaciòn de los catequistas debe mirar hacia tres pilares de la vida quien asume una misión tan importante. Se debe partir siempre de su ser como PERSONA humana. Luego su vida como CRISTIANO que conozca, viva, celebre y testimonie la fe que profesa. Por ùltimo como DISCÌPULO que anuncie, enseñe, forme y acompañe el camino de fe de sus hermanos llevàndolos a ser testimonio vivo de su fe en los ambientes en que se desenvuelven.
5) ¿Què diferencias, positivas o negativas, ha encontrado entre el trabajo catequètico en Ecuador y el que ahora realiza en Mèxico?
Bueno no es mucha la diferencia como dice un dicho popular “Donde quiera se cuecen habas”. Entre los aspectos positivos que puedo recalcar en los dos lugares son:
+ En Ecuador haber logrado que ya algunos pàrrocos vayan priorizando la formaciòn de los catequistas y lo mismo estamos haciendo aquí en Mèxico.
+ Otro aspecto positivo en Ecuador fue lograr que cada año la participaciòn en los talleres y cursos de formaciòn de los catequistas fuera cada vez mayor. Y en Mèxico tambièn estamos trabando duro en la formaciòn.
Con los catequistas en Ecuador |
6) ¿ Cuàles serìan los “tips” que darìa a un nuevo catequista desde su experiencia personal?
Sobre todo no dar nada por supuesto, es importante siempre partir del conocimiento de nuestros destinatarios, su realidad familiar, social, cultural,…asì como sus necesidades y dificultades. A veces partimos de esos supuestos y comenzamos a hablarles de cosas que para ellos resultan demasiado extrañas. Otra cosa que considero tambièn importante es la cercanìa e interès que mostremos con ellos, que descubran que comenzamos a ser parte de su vida.
7) ¿Què diferencias encuentra entre la catequesis con niños, la de jòvenes y la de adultos?
Las tres etapas son muy diferentes pero a la vez se relacionan. Con los niños comienza un compromiso serio porque es muy importante la formaciòn que reciban ya que de eso depende su futuro como cristianos y buenos ciudadanos. Ellos se encuentran en una etapa de apertura y disponibilidad, decimos que son como unas esponjitas que absorben todo lo que ven y escuchan, todo se queda grabado en su memoria para el resto de su vida.
Con los jòvenes la cosa es un poco diferente, ellos empiezan a entender mejor las cosas de la vida y estàn en su camino de transición y ademàs estàn en contìnua bùsqueda, quieren respuestas concretas y prontas para su vida. Ahora si estos jòvenes han llevado desde su infancia una formaciòn cristiana gradual y sistemàtica es mejor porque entonces es solo cuestión de continuar su crecimiento espiritual proporcionàndoles la formaciòn correspondiente teniendo en cuenta sus necesidades e inquietudes.
Con los adultos tambièn es diferente ya que ellos han alcanzado la suficiente madurez para manejar su vida y desenvolverse en la sociedad, sus necesidades son otras. Con ellos hay que continuar la formaciòn proporcionàndoles las herramientas necesarias para que su testimonio de vida de fe sea cada vez màs veraz en todos los ambientes en los que se desenvuelven.
8) ¿Cuàl ha sido el mayor error que haya cometido como catequista?
Recuerdo que cundo era novicia ayudábamos en una parroquia a dar catecismo y yo tenìa un grupo tremendo y un dìa me ganò la impaciencia, llegando a gritar a los niños y a castigarlos, eso hizo que los niños se alejaran de mi y que no quisieran volver al catecismo. Por eso les recomiendo que no lo hagan, ya son muchos los que gritan a los niños les y los castigan en su casa y en la escuela, y que los rematemos en la catequesis es terrible. Esforcémonos mejor por mostrarles el rostro amoroso y misericordioso de Dios.
9) ¿De què maneras motivaba a los niños para ir al catecismo cuando estaba en las misiones ecuatorianas?
Bueno creo que cualquier motivaciòn debe partir de nuestra propia experiencia de amor con el Señor. Lo ùnico que siempre les recalcaba era que no hicieran esperar al Padre amoroso que tanto nos ama, que quiere estar cerca de nosotros y del cual nosotros tenìamos que ir a escuchar lo que nos querìa enseñar atravès de las personas que nos hablaban de Èl. Otra motivaciòn era el llevar varias actividades que ellos pudieran realizar, por ejemplo a los niños les encantaba dibujar, pintar, hacer manualidades, son cosas para ellos atrayentes y que es propio de su edad.
10) ¿Finalmente còmo motivarìa a nuestros lectores a iniciar o perseverar en el ministerio catequético ?
La catequesis como cualquier otro servicio o ministerio en la Iglesia es cuestiòn de amor. Cuanto màs amamos, màs podemos dar. Yo les invito a enamorarse de la catequesis, solo asì podremos con ese amor soportar todo y vencer todo. Animo y como dicen los mexicanos que nadie se “raje”.
P. César Piechestein
elcuracatequista
P. César Piechestein
elcuracatequista
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