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sábado, 18 de diciembre de 2010

Aprendiendo de Don Manuel - Más rápidos que el demonio

LA PRISA DEL DEMONIO EN TOMAR POSESIÓN DEL ALMA DE LOS NIÑOS

Muchos que prefieren retrasar el momento de la primera comunión de los niños ponen como argumento el peligro de las comuniones sacrílegas. Se afirma en este caso que al ser tan pequeños recibirían muchas veces la comunión sin estar realmente en gracia de Dios, quizás por falta de preparación o por tener una conciencia poco formada que daría como resultado que se acerquen a comulgar en pecado osea que cometerían sacrilegio.

"A los que aún andan afanados e inquietos con escrúpulos y vacilaciones sobre las comuniones prematuras de los niños y se empeñan en exigirles tantos y más cuantos años de edad y grados de cultura religiosa para que se preparen bien y no cometan sacrilegios, les diré lo que mi experiencia ministerial me viene enseñando." (Beato Manuel)

El Beato Manuel afirma que el problema no es la edad, pues la misma experiencia nos muestra como a más edad, menos inocencia y por tanto mayor malicia. Creo que esto lo hemos visto todos: padre, educadores, sacerdotes y catequistas. El niño mientras más pequeño es más puro, más sincero y muestra una sensibilidad profunda para todo lo espiritual. Basta que en casa se viva la fe y la piedad cristiana, para que el pequeño absorba como esponja la vivencia religiosa familiar.

"De entre los miles de niños y niñas que he tratado, no conozco un solo caso de sacrilegio, aún material, por falta de años o de cultura y en cambio conozco muchos, muchísimos casos de primera comunión sacrílega de niños y sobre todo niñas, por sobra de malicia, verdaderamente iverosímil, en tan menudas edades."(Beato Manuel)

De ahí que nuestro amor a Jesús Sacramentado que nos pidió que dejáramos a los niños ir a Él , nos tiene que mover a buscar caminos para adelantar el día de la primera Comunión. Lo primero es motivar a los padres de familia a iniciar cuánto antes la educación en la fe de sus hijos. Deben de ser parte de las oraciones que se hacen en casa, participar de la Misa dominical (aunque hagan "trastadas") y hablarles de Dios en cada oportunidad posible. Como decía San Pablo "a tiempo y a destiempo". Nosotros como catequistas hemos de ir creando espacios en nuestras parroquias donde desde pequeñitos los acompañemos en el proceso. Ya en muchas partes se hace la "Catequesis Maternal", la "Iniciación Cristiana", la "Pre-catequesis", incluso se puede aprovechar la experiencia de la "Infancia Misionera". Todo siempre con el mismo objetivo: lograr tenerlos listos para comulgar cuánto antes.

"Por eso con toda mi autoridad de obispo y toda mi pena de amigo de Jesús entristecido por sacrilegios de niños y de niñas, digo a los párrocos, padres, maestros y catequistas: “Daos prisa, daos prisa en llevar a vuestros niños a comulgar." (Beato Manuel)

Hay una guerra que se combate y es contra el demonio. Dicen que el "factor sorpresa" suele dar como resultado la victoria. Este sería el caso de ganar porque llegamos primero. No es buena idea dejar pasar el tiempo en lo que a vivir en gracia se refiere. Así como es aconsejable bautizar al niño cuánto antes, también lo es no perder el tiempo en cuánto a la confesión y la comunión se refiere. Si a los siete años se considera que ya pueden cometer pecado, puesto que gozan ya de uso de razón, hay que ayudarles a recuperar la gracia que pierden. No es correcto dejarlos pasar tres años de su vida sin la gracia de Dios. La idea no es acortar la catequesis y que quede muy claro, que mientras más larga mejor, pero sí que podemos iniciarla más temprano y tenerlos preparados para comulgar a los siete años de edad. El peligro de comuniones sacrílegas nos existe, no serán más que cuando comulgan a los 10 años de edad. Y creo por mi experiencia, que probablemente serán menos.

"Educadores y guías de los niños ¡no os dejéis ganar en prisa por el demonio!" (Beato Manuel)

Animo que si nos unimos y ponemos los medios, pronto estaremos logrando un gran cambio. No podemos dejar de lado que son muchos los que promueven la Comunión temprana, entre ellos Benedicto XXVI. Así que a seguir empujando la propuesta y a generar los espacios de catequesis necesarios.
Hasta el Cielo.

P. César Piechestein
elcuracatequista

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