¿Por qué es importante aprender bien el “Acto de Contrición”?
Como catequista y como párroco siempre me he preocupado de que los catequizandos aprendan bien la oración del acto de contrición. Aprenderla bien no significa sólo que la sepan de memoria sino que también comprendan su significado. La razón la encontramos en el Catecismo de la Iglesia Católica:
1451 Entre los actos del penitente, la contrición aparece en primer lugar. Es "un dolor del alma y una detestación del pecado cometido con la resolución de no volver a pecar"
Es decir que para hacer una buena confesión debemos tener un auténtico arrepentimiento. Nos ayudará el examen de conciencia, ciertamente, pero no basta. Recordemos la diferencia entre contrición y atrición:
1452 Cuando brota del amor de Dios amado sobre todas las cosas, la contrición se llama "contrición perfecta"(contrición de caridad).
1453 La contrición llamada "imperfecta" (o "atrición") es también un don de Dios, un impulso del Espíritu Santo. Nace de la consideración de la fealdad del pecado o del temor de la condenación eterna y de las demás penas con que es amenazado el pecador.
Cierto que basta con el dolor de atrición para poder recibir la absolución, pero no es de buenos cristianos conformarnos con el mínimo, hemos de aspirar a la contrición, que es el arrepentimiento inspirado por el amor a Dios.
Recordemos la oración en cuestión:
“Jesús mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy y me pesa de todo corazón porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amen.”
La oración incluye un acto de fe, el reconocimiento de los pecados y la razón por la cual me pesan, que es la bondad de Dios. Hacemos en ella el propósito de enmienda y concluimos con un acto de confianza en el Señor. No le sobra ni le falta nada. Bien aprendida y comprendida será siempre de gran ayuda antes, durante e incluso después de la confesión.
Aprovechemos al máximo el tiempo de la catequesis, quizás para la mayoría será el único tiempo que dediquen en la vida a la formación espiritual. Y recordemos que lo que bien se aprende nunca se olvida.
Hasta el Cielo.
P. César Piechestein
elcuracatequista
Holis Padre.. Muy interesante sobre el tema de hoy.. Tendré muy encuenta la oración del acto de ocntrición" Pa enseñarle a mis niños lo importante el rezo de la misma..
ResponderEliminarFELICITACIONES ME ENCANTA LEER SU BLOG...
SALUDITOS :)