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lunes, 12 de diciembre de 2011

La importancia de la Misa Dominical - Los "Por qué" de la Catequesis

Uno  de los más grandes retos para un catequista hoy es lograr que los catequizandos (y sus familias) comprendan la importancia de la Eucaristía dominical. Creo que todos logramos más o menos que participen durante el año lectivo, pero apenas comienzan las vacaciones vemos cómo los domingos "brillan por la ausencia" nuestros catequizandos. La Carta "Dies Domini" del Beato Juan Pablo II es un excelente instrumento para la catequesis, por eso les invito a compartir algunos números de la misma.

Primer argumento que debemos usar es que el domingo es un día de descanso precisamente para poder participar de la vida parroquial, en especial de la Santa Misa y cumplir así el tercer mandamiento de la ley de Dios, que han seguro han aprendido de memoria.

"14. El día del descanso es tal ante todo porque es el día « bendecido » y « santificado » por Dios, o sea, separado de los otros días para ser, entre todos, el « día del Señor ».
18. Dado que el tercer mandamiento depende esencialmente del recuerdo de las obras salvíficas de Dios, los cristianos, percibiendo la originalidad del tiempo nuevo y definitivo inaugurado por Cristo, han asumido como festivo el primer día después del sábado, porque en él tuvo lugar la resurrección del Señor."

Pero no basta con saber que el domingo es un día reservado para Dios, sino que deben conocer también el por qué, la razón por la cual hemos de celebrar el Día del Señor:

"25. El domingo es pues el día en el cual, más que en ningún otro, el cristiano está llamado a recordar la salvación que, ofrecida en el bautismo, le hace hombre nuevo en Cristo. « Sepultados con él en el bautismo, con él también habéis resucitado por la fe en la acción de Dios, que resucitó de entre los muertos » (Col 2,12; cf. Rm 6,4-6).
30. Se comprende así por qué, incluso en el contexto de las dificultades de nuestro tiempo, la identidad de este día debe ser salvaguardada y sobre todo vivida profundamente."

Se puede celebrar de muchas maneras y alguno dirá que lo puede hacer en su casa. El Papa Beato nos enseña cómo es que hemos de celebrar un día tan especial:
"32. La dimensión intrínsecamente eclesial de la Eucaristía se realiza cada vez que se celebra. Pero se expresa de manera particular el día en el que toda la comunidad es convocada para conmemorar la resurrección del Señor. El Catecismo de la Iglesia Católica enseña de manera significativa que « la celebración dominical del día y de la Eucaristía del Señor tiene un papel principalísimo en la vida de la Iglesia »."

Finalmente Juan Pablo II nos recuerda quienes tenemos la misión de enseñar la importancia del domingo a la comunidad cristiana y en especial a los niños:

"36. A este respecto, se ha de recordar que corresponde ante todo a los padres educar a sus hijos para la participación en la Misa dominical, ayudados por los catequistas, los cuales se han de preocupar de incluir en el proceso formativo de los muchachos que les han sido confiados la iniciación a la Misa, ilustrando el motivo profundo de la obligatoriedad del precepto. A ello contribuirá también, cuando las circunstancias lo aconsejen, la celebración de Misas para niños, según las varias modalidades previstas por las normas litúrgicas."

Estos son sólo unos poquitos números de una magnífica carta. Los invito a dedicarle un tiempo a su lectura, de seguro les ayudará mucho a valorar más profundamente una jornada consagrada al Creador y al Resucitado. Para encontrar el texto completo da un clic AQUI.
Hasta el Cielo.

P. César Piechestein
elcuracatequista

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